Los contaminantes atmosfericos

Los contaminantes atmosféricos


               

Nuestro planeta está rodeado por una atmósfera gaseosa formada por 78% de nitrógeno, 21% de oxígeno y 1% entre argón, helio, metano y otros gases, de los cuales 0.03% es de bióxido de carbono (CO2). Aproximadamente entre los 30 y los 40 kilómetros existe una pantalla protectora de ozono, gracias a esta, las radiaciones ultravioleta no llegan a la superficie terrestre.

Entre los agentes más nocivos para la atmósfera, se hallan los radicales oxidantes producidos por las reacciones entre el ozono y los hidrocarburos. Uno de los principales efectos es la oxidación del bióxido de azufre (SO2) que origina el ácido sulfúrico (H2SO4), presente en los gases contaminantes que cubren las grandes urbes y en los principales complejos industriales.

                

Las condiciones climatológicas de las ciudades se alteran por todas las actividades industriales y domésticas que provocan una elevación de la temperatura del aire, además de producir una gran cantidad de contaminantes atmosféricos. Ahora bien, si la ciudad está rodeada de montañas, como es el caso de Los Ángeles California, y el Distrito Federal, en México; entonces se forma una cúpula de aire contaminado y caliente, o smog que se queda sobre la ciudad hasta que una fuerte corriente de aire la dispersa.